OBISPO DE CHICLAYO VISITA EMPRESA AZUCARERA POMALCA

La Empresa Azucarera Pomalca, Grupo Oviedo, recibió la visita del Obispo de Chiclayo, Mons. Edinson Edgardo Farfán Córdova, en un ambiente de algarabía y de festejo navideño, previo al inicio del año nuevo, el día lunes 30 de diciembre de 2024.
Monseñor Edinson fue recibido en el Directorio de la Empresa, en la que dialogó con el Equipo de trabajo, recibiendo la información general sobre el estado de la Empresa Azucarera y su valiosa contribución al desarrollo de la Región. El Obispo les recordó la tarea que tienen de ser verdaderos artífices de solidaridad, justicia y una paz laboral en beneficio de los más pobres y vulnerables de la zona, y les exhortó a desarrollar labores de prevención en el cuidado de la casa común, como enseña el Papa Francisco, en su Encíclica “Laudato si”.
Les agradeció sus actos de generosidad y el gesto de haber reunido a un millar de personas de habilidades diferentes el día domingo 22 de diciembre en el local de la I. E. “Nuestra Señora del Rosario”, cuya promotoría le corresponde al Obispado de Chiclayo. En ese evento, se entregó una chocolatada navideña, regalo y diversión a los hermanos.
Culminada la reunión con los miembros del Directorio, el Obispo acompañado del P. Fidel Purisaca Vigil, Párroco de “María del Perpetuo Socorro” de Pomalca, y el Secretario Episcopal, P. Emerson Lenin Lizana Enriquez se dirigieron a la parte frontal del local de la Empresa, en la que presidió la Sagrada Eucaristía.En su homilía, Mons Edinson Farfán señaló: “La primera palabra de Dios al ser humano es un mandato, un llamado a crecer: "Crezcan y multiplíquense" (Génesis 1, 28). Este mandato divino es una bendición que nos invita a desarrollar plenamente nuestra vida en todas sus dimensiones. Hoy, damos gracias a Dios por la vida de cada uno de ustedes y por la oportunidad de reflexionar juntos sobre este llamado al crecimiento personal e institucional”.
Siguió afirmando: “es oportuno preguntarnos: ¿Cuántas personas a nuestro alrededor multiplican esfuerzos para no crecer? ¿Cuántos hermanos ya no desean abrirse a la novedad, habiendo perdido las fuerzas, afirmando constantemente que tiempos pasados eran mejores? Cuando hay un proyecto común, ¿lo apoyo o simplemente digo que no va conmigo? Crecer en el espíritu de comunión implica apoyar los proyectos comunes que son fruto de diálogos y esfuerzos colectivos. Como cristianos, debemos dar testimonio de la comunión.
Hermanos y hermanas, la llamada a crecer es ineludible; no podemos negociarla. Debemos preguntarnos: ¿Por qué no quiero crecer? ¿Por qué he caído en la rutina y la domesticación? Muchos no quieren crecer; nos quedamos en una etapa de la vida, instalados en nuestras comodidades. No nos engañemos; esto, en el fondo, es un rechazo a Dios, un rechazo a la vida en el Espíritu y, por tanto, al crecimiento.
No podemos cerrarnos a esta gran oportunidad de crecer. ¡Ánimo! Sigamos el ejemplo de Jesús, quien creció en sabiduría, en estatura y en gracia, y comprometámonos a crecer en todas las dimensiones de nuestra vida, tanto personal como institucionalmente, para cumplir con la voluntad de nuestro Padre celestial”.
Chiclayo, 30 de diciembre de 2024.P. Fidel Purisaca Vigil
Director
Oficina de Medios de Comunicación Social
Diócesis de Chiclayo – Perú.